Taxonomía y nomenclatura
Oryctolagus cuniculus (Linnaeus, 1758)
El género Oryctolagus es monoespecífico. Según Chapman & Flux (1990) se reconocen dos subspecies: O. c. cuniculus y O. c. huxlevi. Wilson y Reader (2005) mencionan seis subespecies: O. c. cuniculus (Linneaeus, 1758), O. c. algirus (Loche, 1858), O. c. brachyotus (Trouessart, 1917), O. c. cnossius (Bate, 1906), O. c. habetensis (Cabrera, 1923), O. c. huxleyi (Haeckel, 1874).
Sinonimias: O. borkumensis (Harrison, 1952), O. campestris (Meyer, 1790), O. nigripes (Bartlett, 1857).
Información general
Es una especie nativa de la parte suroccidental de Europa, más precisamente de la Península Ibérica, oeste de Francia y norte de África (Flux 1994; Schai-Braun & Hackländer 2016).
Habita arbustales y pastizales de clima Mediterráneo (menor a 100 mm anuales de precipitación) en cercanía a fuentes de agua y en donde los suelos son secos y ligeramente compactados para la construcción de las madrigueras (Gibb 1990; Schai-Braun & Hackländer 2016).
Largo cabeza-cuerpo: 338–380 mm, largo cola: 65–70 mm, orejas: 70–83 mm, pata trasera: 80–100 mm.
El conejo europeo es pequeño y la coloración del pelaje es pardo grisáceo, aunque en algunas poblaciones se observan individuos marrones, negros y overos. El dorso y la cabeza son marrón claro ligeramente salpicado de negro, mientras que el vientre es blanco. Mentón y garganta blancos. Las orejas son cortas, marrón oscuras y sin manchas negras. Parche nucal rufo y parche en la garganta anaranjado. Patas traseras y delanteras marrón claro (Bonino & Donadío 2010; Schai-Braun & Hackländer 2016).
La madurez sexual se alcanza entre los 3–6 meses de edad. Los machos son polígamos. Las hembras son poliéstricas (ciclo cada 16 días) y la ovulación es inducida por el coito. El potencial reproductivo de las hembras se incrementa con la edad. Presentan estro postpartum, pudiendo llegar a tener 5–7 camadas por año de 3–9 crías cada una. La gestación es corta (28–30 días) y los recién nacidos (gazapos) carecen de pelos y tienen los ojos cerrados. La edad del destete es de 20 días (Thompson & King 1994; Schai-Braun & Hackländer 2016).
El área de acción es muy variable. En el área nativa hay registros de entre 0,69 a 14,7 ha. Mientras que en áreas invadidas (Australia) va de 7,2 a 13,0 ha. (Lombardi et al. 2003; Stott 2003; White et al. 2003; Devillard et al. 2008).
En el país, prácticamente no se ha desarrollado el aprovechamiento de esta especie a través de la caza comercial de poblaciones silvestres. Esto posiblemente se deba, en parte, a que existe una importante actividad económica basada en la cría en cautiverio de las variedades domésticas del conejo. En la provincia de Neuquén, está reglamentada su caza deportiva, comercial y de control; y algunos frigoríficos han realizado el acopio de conejos cuyo destino principal sería la elaboración de alimento balanceado. El número de animales cazados por año nunca ha superado los 25.000 ejemplares (Bonino N., y Monteverde M., obs. pers.).
Información sobre invasión
1764
Puerto Luis de la Isla Soledad, Islas Malvinas
DELIBES, R., & M. DELIBES-MATEOS. 2015. Linking historical ecology and invasion biology: some lessons from European rabbit introductions into the new world before the nineteenth century. Biological invasions 17:2505-2515.
Documentos históricos señalan que los viajeros europeos transportaban fuentes de alimento que iban dejando en diferentes puntos de las rutas marítimas desde el siglo XV. Algunos de estos animales formaban poblaciones silvestres luego de ser liberados. El conejo europeo fue introducido por primera vez en las Islas Malvinas, con el primer asentamiento de colonos franceses en el año 1764, en Puerto Luis, Isla Soledad. Luego en 1765, náufragos del barco español Purísima Concepción, introducen al conejo europeo en la Isla Grande de Tierra del Fuego (Bridges 1952; Jaksic & Yañez 1983; Delibes & Delibes-Mateos 2015).
Luego de la primera introducción en Malvinas, en 1765 introducen conejo en la Isla Grande de Tierra del Fuego. A fines del siglo XIX, algunos son liberados en islotes del Canal de Beagle. En 1959 liberan conejos en cercanías de Ushuaia. Entre 1945 y 1950 el conejo fue reportado por primera vez en continente en Andacollo, Neuquén, provenientes de la región central de Chile. En 1985 fue visto en Río Turbio, SO de Santa Cruz, provenientes de Puerto Natales, Chile. En 2001 se liberó una pareja de conejos en la Estancia La Irma, Península Valdés, Chubut. En 2006 se liberaron 4 parejas en la Reserva Villavicencio, Mendoza. Está presente en las islas Tova y Tovita del Parque Interjurisdiccional Marino Costero Patagonia Austral, Chubut (Jaksic & Yañez 1983; Clarke & Amaya 1986; Nabte et al. 2009; Cuevas et al. 2011; Delibes & Delibes-Mateos 2015; Udrizar Sauthier et al. 2017).
La intervención humana en la dispersión de conejos podría estar favoreciendo el proceso de invasión, ya que se sabe que en ocasiones los animales son liberados (intencionalmente o no) de colonias domésticas (de cría). Por ejemplo, algunas poblaciones que son estrictamente locales se encuentran en varias provincias argentinas (Chubut, San Juan, Río Negro, noroeste de Mendoza) debido a la liberación de conejos por humanos (Bonino & Soriguer 2009; Cuevas et al. 2011).
En Neuquén y Mendoza la tasa de avance/colonización varía entre 2 a 15 km/año dependiendo de las condiciones ambientales de cada valle. Los valores menores (2 km/año) se registraron en el área occidental con relieve montañoso y vegetación boscosa, mientras que los valores mayores (15 km/año) se registraron en la parte oriental con relieve más llano y a lo largo de cursos de agua (ríos Colorado, Neuquén y Aluminé) (Bonino & Gader 1987; Funes 1996; Bonino & Soriguer 2004).
En la Patagonia, utilizan mallines con bordes provistos de vegetación arbustiva, lo que les brinda sitios de alimentación y refugio para la construcción de madrigueras con sus bocas de entrada protegidas contra los depredadores (Bonino 2009a).
En el PN Nahuel Huapi usan bosques, arbustales y mallines (Galende 2014).
En el PN El Leoncito la distribución se restringe a la ecorregión del Monte en áreas de humedales, siendo detectada solamente en las proximidades a la “Ciénaga del Medio”, donde dominan graminoides y herbáceas (Laspina et al. 2013).
En la RP Laguna de Llancanelo selecciona positivamente los ambientes de bañados mientras que en Bardas Blancas están en cercanías al Río Grande (Bobadilla et al. 2018).
Sobre el Canal Beagle utilizan principalmente los pastizales crecidos sobre los sitios arqueológicos conocidos como concheros, debido a la disponibilidad de alimento, pero además tierra blanda para excavar sus madrigueras (Valenzuela A., obs. pers).
En Tierra del Fuego, el conejo experimentó una explosión demográfica similar a la ocurrida en Australia, razón por la cual fue combatido enérgicamente por los ganaderos, y sumado a la introducción de la mixomatosis en las décadas de 1950-60, se logró una disminución severa de las poblaciones, hasta ser erradicado del norte de la isla. Actualmente, en el sector argentino de la isla habita al sur, en el Parque Nacional Tierra del Fuego y en la península de Ushuaia (Monteverde M., & Deferrari G., obs. pers.).
En Neuquén y sur de Mendoza las poblaciones están en un proceso activo de expansión geográfica (Bonino & Soriguer 2004).
En los bosques patagónicos de la provincia de Neuquén, las poblaciones son abundantes. Para Mendoza, en la localidad de Bardas Blancas y en la Reserva Provincial Laguna de Llancanelo, las poblaciones de conejo son frecuentes (Cuevas M. F. & Bobadilla Y., obs. pers.).
En Tierra del Fuego actualmente la población es escasa vinculada a la franja costera sur, desde el Parque Nacional hasta la península de Ushuaia (Deferrari G., obs. pers.).
Las poblaciones de conejo de Neuquén tienen la potencialidad de expandirse y llegar con el tiempo hasta la provincia de Buenos Aires, donde se concentra la actividad económica agro-ganadera del país con lo cual el impacto socioeconómico de la especie puede llegar a ser significativo (Funes 1996).
Además, el avance del conejo por el Río Neuquén y posteriormente por el Río Negro, tendrá un impacto muy grande en el valle de la provincia de Río Negro ya que alcanzará la zona productiva de frutales que son clave para la región (Guichón L., com. pers.).
En el año 2017 se inició un programa de monitoreo de lagomorfos exóticos (liebre y conejo europeo) en las Áreas naturales protegidas Domuyo y Copahue (Neuquén)
El pastoreo del conejo hace que algunas especies vegetales no puedan madurar y propagarse naturalmente, resultando en el empobreciendo paulatinamente de la vegetación. En los bosques patagónicos, el ramoneo y el consumo de renovales modifican la distribución de pastos nativos, afectan el desarrollo de árboles y arbustos nativos incluso llegando a causar su muerte, inhibiendo la regeneración de bosques de Nothofagus pumilio. Son buenos dispersores de semillas de plantas nativas y exóticas. Presentan solapamiento trófico con la vizcacha (Lagidium viscacia) lo que representa una amenaza en condiciones de recursos limitados. El conejo es presa frecuente de carnívoros como puma (Puma concolor), zorros (Lycalopex spp.) y el exótico visón americano (Neovison vison) lo que repercute directamente sobre sus ecologías tróficas y abundancias poblacionales. Este aumento contribuye a incrementar el conflicto entre pumas y actividades humanas como la ganadería (Auld 1990; Valenzuela et al. 2013; Galende 2014; Bonino N., obs. pers.).
En Patagonia, existe competencia trófica entre el conejo y el ganado. Por ser de pequeño tamaño, el conejo es más selectivo, y como la presión de pastoreo puede ser mucho mayor a consecuencia de las densidades alcanzadas, ocurre un deterioro rápido del pastizal, produciendo una disminución en la capacidad de carga de los campos. Esto obliga a una reducción sustancial de la carga animal, con el consiguiente perjuicio económico (Bonino 2011).
Por otra parte, en las provincias de Mendoza y Neuquén el conejo causa daños considerables en cultivos de hortalizas (papa, zanahoria), cereales (centeno), leguminosas (alfalfa) y frutales (vid, durazno, manzana) (Bonino & Soriguer 2004). Particularmente en Neuquén, en las plantaciones forestales con coníferas exóticas, se han registrado daños cuyos niveles superan el 80% de la plantación, sobre todo en el primer año de implantación (Gader 1986; Bonino 2009b).
En Argentina no se han realizado estudios sistemáticos sobre los ecto y endoparásitos del conejo europeo, así como de su rol como vector de zoonosis. Se cita el hallazgo de Eimeria stiedae, causante de la coccidiosis hepática, en conejos de Tierra del Fuego (Robles & Bonino 1985). Así como también, la presencia del virus causante de la mixomatosis, tanto en poblaciones de Tierra del Fuego como de la provincia de Neuquén (Amaya & Bonino 1981; Bonino & Amaya 1985).
Manejo
En Argentina no existen planes de manejo vigentes para el control del conejo europeo. Las acciones en contra de las poblaciones de esta especie son aisladas y por parte de los productores de cada región. Por ejemplo, en Neuquén, actualmente, muchos establecimientos y pequeños productores privados aplican ilegalmente el virus de la Mixomatosis cuando perciben aumentos en las poblaciones de conejo. Sin embargo, estas acciones se hacen en la clandestinidad, sin controles ni monitoreos y a espaldas de los estados provincial y nacional (Monteverde M., obs. pers.).
En el PN Tierra del Fuego, no hay un plan de manejo formal, pero las poblaciones se manejan con control por lazos (Valenzuela A., obs. pers.)
En Tierra del Fuego, debido a la explosión demográica ocurrida post introducción, en 1950-60 se aplicó el virus de la Mixomatosis y se logró una disminución severa de las poblaciones, hasta ser erradicado del norte de la isla. Las poblaciones restante se redujeron a pequeñas colonias (Godoy 1963).
En Neuquén, entre las décadas del 1970-1980 se aplicó ilegalmente el virus de la Mixomatosis, produciendo una importante disminución de la abundancia en las poblaciones.
En Tierra del Fuego se encuentra habilitada la caza durante todo el año y en toda la provincia por Resolución N° 745/97 de la Dirección General de Recursos Naturales.
En Mendoza se encuentra habilitada la caza deportiva durante todo el año y sin restricción numérica en toda la provincia (Resolución 1119/16 Dirección de Recursos Naturales Renovables).
En Neuquén, la Dirección General de Áreas Naturales Protegidas norma la caza deportiva, comercial y de control a través de reglamentaciones anuales de caza menor. Para el conejo europeo la caza es durante todo el año y sin restricción numérica (Resolución N° 056 S.C.y P/02).
Distribución y ocurrencia
En Mendoza el conejo se encuentra al sur, en Malargüe, ocupando 11.000 km2, 77% mayor respecto a 1986 (Bonino & Soriguer 2004). El límite norte de distribución llega hasta el valle del Río Salado, mientras que hacia el noreste alcanza la Reserva Provincial Laguna de Llancanelo. Hay otro foco de introducción al noroeste de la provincia en la Reserva Natural Villavicencio (Cuevas et al. 2011).
En Neuquén, el avance hacia el sur y sureste de la provincia incluye los Parques Nacionales Lanín y Nahuel Huapi, Lago y Río Traful, y Confluencia Río Limay; mientras que en el centro-este es por el Río Neuquén. Los conejos han invadido 58.928 km2, 32% mayor respecto al 2008 (Guichón et al. 2016).
En Chubut se ha detectado en las islas Tova y Tovita del Parque Interjurisdiccional Marino Costero Patagonia Austral (Udrizar Sauthier et al. 2017).
En Santa Cruz se detectó en 1985 en Río Turbio y se mantiene restringida a esa zona (Bonino & Soriguer 2009).
En Tierra del Fuego en 1953 se estimó una población de 3 millones de conejos invadiendo 550.000 ha. Se implementó el uso del virus de la Mixomatosis y entre 1955-1960 la población se redujo a pequeñas colonias (Godoy 1963). Actualmente, existen dos focos poblaciones aparentemente en aumento, uno restringido a la Península Ushuaia y el otro en el PN Tierra del Fuego. También se encuentra en la Isla Observatorio del archipiélago de la Isla de los Estados.
En San Juan fue detectado en 2005 en el Parque Nacional El Leoncito (Andino et al. 2008).
En Mendoza: Reserva Natural Villavicencio, Reserva Provincial Laguna de Llancanelo.
En Neuquén: Parque Nacional Lanín, Parque Nacional Laguna Blanca, Parque Nacional Nahuel Huapi, Área Natural Protegida Batea Mahuida, Reserva Provincial El Mangrullo, Área Natural Protegida Epu Lauquen, Área Natural Protegida Domuyo, Área Natural Protegida El Tromen, Área Natural Protegida Cañada Molina, Área Natural Protegida Copahue, Área Natural Protegida Cuchillo Curá, Área Natural Protegida Chañy y Área Natural Protegida Boca del Chumehuin.
En Tierra del Fuego: Parque Nacional Tierra del Fuego, Reserva Natural Silvestre Isla de los Estados.
En San Juan: Parque Nacional El Leoncito.
En Chubut: Parque Interjurisdiccional Marino Costero Patagonia Austral, Área Natural Protegida Península Valdés.
Proyectos
Mamíferos exóticos invasores de las zonas áridas de Argentina: invasividad, vulnerabilidad de los ambientes e impacto sobre el ecosistema
Oryctolagus cuniculus, Sus scrofa
Ma. Fernanda Cuevas (fcuevas@mendoza-conicet.gob.ar)
Mecanismos ecofisiológicos de la expansión del rango del conejo europeo (Oryctolagus cuniculus), en las tierras áridas de Argentina
Oryctolagus cuniculus
Ma. Fernanda Cuevas (fcuevas@mendoza-conicet.gob.ar)
Ecología de un invasor exótico, el conejo europeo, Oryctolagus cuniculus (Mammalia, Lagomorpha) en el rango de expansión Patagonia-Desierto del Monte, Argentina
Oryctolagus cuniculus, Lepus europaeus
S. Yasmin Bobadilla (ybobadilla@mendoza-conicet.gob.ar)
Implementación de experiencias de control en la provincia de Neuquén, especialmente en áreas de expansión activa, como por ejemplo uso de trampas de captura viva, cacería con armas de fuego, con perros y hurones, etc. (S. Giménez y S. Chalukian com. pers.).
Bibliografía de referencia
AMAYA, J., & N. BONINO. 1981. El conejo silvestre europeo (Oryctolagus cuniculus) en Tierra del Fuego. Revista IDIA 388:14–31.
ANDINO, N., M. J. ROMERO, G. ORTIZ, C. A. LASPINA, & C. E. BORGHI 2008. Una nueva especie invasora en el Parque Nacional El Leoncito: Oryctolagus cuniculus. XXII Jornadas de Mastozoología, Villa Giardino, Córdoba, Argentina.
AULD, T. D. 1990. Regeneration in populations of the arid zone plants Acacia carnie and A. oswaldii. Proceedings of the Ecological Society of Australia 16:267–272.
BOBADILLA, S. Y., M. F. CUEVAS, F. M. JAKSIC, & R. A. OJEDA. 2018. Uso de hábitat a distintas escalas del conejo europeo (Oryctolagus cuniculus) en el rango de expansión Patagonia-Desierto del Monte, Mendoza, Argentina. IV Congreso Latinoamericano - VIII Congreso Boliviano de Mastozoología, La Paz, Bolivia.
BONINO, N. 2006. Interacción trófica entre el conejo silvestre europeo y el ganado doméstico en el noroeste de la Patagonia Argentina. Ecología Austral 16:135–142.
BONINO, N. 2007. Métodos utilizados para el control de liebres y conejos introducidos en la Patagonia. Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria. Estación Experimental Agropecuaria. Bariloche.
BONINO, N. 2009a. Especies exóticas invasoras en la Patagonia: el conejo europeo. Desde la Patagonia, Difundiendo Saberes 6:34–41.
BONINO, N. 2009b. Liebres y conejos como plagas forestales. Ediciones INTA, Serie Técnica Manejo Integrado de Plagas 7:1–13.
BONINO, N. 2011. Financial impact of European wild rabbit on a livestock production in a summer range, NW Patagonia. 2nd World Conference on Biological Invasions and Ecosystem Functioning, Mar del Plata, Argentina.
BONINO, N., & A. PELLIZA SBRILLER. 2006. Dietary overlap of two sympatric lagomorphs, Lepus europaeus and Oryctolagus cuniculus, introduced in the Patagonia, Argentina. Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria. Estación Experimental Agropecuaria, Bariloche, Comunicación Técnica RN 58:1–11.
BONINO, N., & E. DONADÍO. 2002. Aspectos de la reproducción del conejo silvestre europeo (Oryctolagus cuniculus) en la región cordillerana de Neuquén. Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria. Estación Experimental Agropecuaria, Bariloche, Comunicación Técnica RRNN Fauna 119:1.
BONINO, N., & E. DONADIO. 2010. Parámetros corporales y dimorfismo sexual en el conejo silvestre europeo (Oryctolagus cuniculus) introducido en Argentina. Mastozoología Neotropical 17:123–127.
BONINO, N., & J. AMAYA. 1985. Distribución geográfica y control del conejo silvestre europeo Oryctolagus cuniculus en la Argentina. Revista IDIA 429:25–50.
BONINO, N., & L. BORRELLI. 2006. Variación estacional de la dieta del conejo silvestre europeo (Oryctolagus cuniculus) en la región andina de Neuquén, Argentina. Ecología Austral 16:7–13.
BONINO, N., & R. GADER. 1987. Expansión del conejo silvestre europeo (Oryctolagus cuniculus) en la Rep. Argentina y perspectivas futuras. Anales del Museo de Historia Natural, Valparaíso 18:157–162.
BONINO, N., & R. C. SORIGUER. 2004. Distribución actual y dispersión del conejo europeo (Oryctolagus cuniculus) en Mendoza (Argentina). Mastozoología Neotropical 11:237–241.
BONINO, N., & R. C. SORIGUER. 2009. The invasion of Argentina by the European wild rabbit Oryctolagus cuniculus. Mammal Review 39:159–166.
BRIDGES, E. L. 1952. El último confín de la Tierra. Emecé Editores, Buenos Aires, Argentina.
CHAPMAN, J. A., & J. E. C. FLUX. (EDS.). 1990. Rabbits, Hares and Pikas: Status Survey and Conservation Action Plan. IUCN/SSC Lagomorph Specialist Group, Gland, Swizerland.
CLARKE, R., & J. AMAYA. 1986. Presencia del conejo silvestre Oryctolagus cuniculus en la provincia de Santa Cruz. Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria. Estación Experimental Agropecuaria, Santa Cruz. Memorias Técnicas 2:89–93.
CUEVAS, M. F., V. CHILLO, A. MARCHETTA, & R. A. OJEDA. 2011. Mammalia, Lagomorpha, Leporidae, Oryctolagus cuniculus Linneaus, 1758: New record and its potential dispersal corridors for northern Mendoza, Argentina. Check List 7:565–566.
DELIBES, R., & M. DELIBES-MATEOS. 2015. Linking historical ecology and invasion biology: some lessons from European rabbit introductions into the new world before the nineteenth century. Biological invasions 17:2505–2515.
DEVILLARD, S., J. AUBINEAU, F. BERGER, Y. LÉONARD, A. ROOBROUCK, & S. MARCHANDEAU. 2008. Home range of the European rabbit (Oryctolagus cuniculus) in three contrasting French populations. Mammalian Biology 73:128–137.
FUNES, M. C. 1996. The European rabbit: Patterns of spread and resource availability along watersheds in northern Patagonia, Argentina. Tesis de Maestría. Gainesville, Universidad de Florida, EE.UU.
FLUX, J. E. C. 1994. World distribution. The European rabbits, the history and biology of a successful colonizer (H. V. Thompson & C. M. King, eds.), Oxford University Press, Oxford, UK.
GADER, R. 1986. Incidencia de vertebrados en las forestaciones de coníferas del sur de Neuquén. Centro de Ecología Aplicada del Neuquén (CEAN), Informe Técnico. Neuquén.
GALENDE, G. I. 2014. Oryctolagus cuniculus Linneaus, 1758 (Mammalia: Lagomorpha: Leporidae): new record in the Nahuel Huapi National Park, Patagonia, Argentina. Check List 10:1179–1183.
GODOY, J. C. 1963. Fauna silvestre. Evaluación de los recursos naturales de la Argentina. VIII. Consejo Federal de Inversiones, Buenos Aires, Argentina
GUICHÓN, M. L., M. MONTEVERDE, L. PIUDO, J. SANGUINETTI, & S. DI MARTINO. 2016. Mamíferos introducidos en la provincia de Neuquén: estado actual y prioridades de manejo. Mastozoología Neotropical 23:255–265.
HOWARD, W. E., & J. N. AMAYA. 1975. European rabbits invades western Argentina. Journal of Wildlife Management 39:757–761.
JAKSIC, F. M., & J. L. YAÑEZ. 1983. Rabbit and fox introduction in Tierra del Fuego: history and assessment of the attempts at biological control of the rabbit infestation. Biological Conservation 26:367–374.
LASPINA, C. A., S. G. ORTIZ, M. L. REUS, & C. DE LOS RIOS. 2013. Dieta de Oryctolagus cuniculus (Conejo silvestre europeo) y disponibilidad de recursos tróficos en el Parque Nacional El Leoncito (San Juan, Argentina). Multequina 22:37–44.
LOMBARDI, L., N. FERNÁNDEZ, S. MORENO, & R. VILLAFUERTE. 2003. Habitat-related differences in rabbit (Oryctolagus cuniculus) abundance, distribution, and activity. Journal of Mammalogy 84:26–36.
NABTE, M. J., S. L. SABA, & A. MONJEAU. 2009. Mamíferos terrestres de la Península Valdés: lista sistemática comentada. Mastozoología Neotropical 16:109–120.
ROBLES, C., & N. BONINO. 1985. Coccidiosis hepática en conejos silvestres (Oryctolagus cuniculus) de Tierra del Fuego. I. Incidencia y caracterización anatomopatológica de la enfermedad. Revista IDIA 432:51–54.
SCHAI-BRAUN, S. C., & K. HACKLÄNDER. 2016. Family Leporidae Handbook of Mammals of the World. Vol. 6. Lagomorphs and Rodents: Part 1. (D. E. Wilson, T. E. Lacher & R. A. Mittermeier, eds.). Editorial Lynx, Barcelona.
SENASA. 2005. Manual de procedimientos mixomatosis del conejo. Programa de aves y animales de granja. Dirección de Luchas Sanitarias, Dirección Nacional de Sanidad. https://www.federaciongalegadecaza.com/biblioteca/coello/LIBROS_007.pdf
SENASA. 2018. Resolución n° 618/02. Establecimientos producción cunícola habilitados en Argentina y registrados en la base de datos de Senasa.
STOTT, P. 2003. Use of space by sympatric European Hares (Lepus europaeus) and European Rabbits (Oryctolagus cuniculus) in Australia. Mammalian Biology 68:317–327.
THOMPSON, H. V., & A. N. WORDEN. 1956. The Rabbit. Collins, London.
THOMPSON, H. V., & C. M. KING. 1994. The European Rabbit. Oxford University Press.
UDRIZAR SAUTHIER, D. E., G. E. PAZOS, G. H. CHELI, & F. CORONATO. 2017. Mamíferos terrestres en islas del Atlántico Sudoccidental, Patagonia, Argentina. Mastozoología Neotropical 24:251–256.
WHITE, P. C., G. NEWTON-CROSS, M. GRAY, R. ASHFORD, C. WHITE, & G. SAUNDERS. 2003. Spatial interactions and habitat use of rabbits on pasture and implications for the spread of rabbit haemorrhagic disease in New South Wales. Wildlife Research 30:49–58.
WILSON, D. E., & D. M. REEDER (EDS). 2005. Mammal Species of the World. A Taxonomic and Geographic Reference (3rd ed). Johns Hopkins University Press, Baltimore, Maryland, USA.