Las Listas Rojas nacionales o regionales están generalmente basadas en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), que evalúa el riesgo de extinción de las especies a nivel global. Son una herramienta vital para catalizar acciones para la conservación de la biodiversidad y cambio en las políticas ambientales, cruciales para proteger los recursos naturales y servicios que los humanos necesitan para sobrevivir.

Las Listas Rojas son utilizadas por las organizaciones gubernamentales, no gubernamentales, entidades privadas, educativas, científicas y público general para información, investigación y toma de decisiones. Entre sus múltiples usos, las Listas Rojas nos permiten:

• Identificar especies y hábitats prioritarios, proporcionando una forma directa para detectar las necesidades de conservación de la biodiversidad en los procesos de toma de decisiones al proveer una gran cantidad de información útil sobre las especies.
• Identificar vacíos de conocimiento y orientar la investigación científica. Las revistas científicas citan regularmente las Listas Rojas en publicaciones revisadas por pares. Cada año, numerosos artículos nuevos sobre conservación examinan los valores de las Listas Rojas y hacen referencia a su importante contribución a la planificación de la conservación. Por ejemplo, las descargas de los datos de la Lista Roja de la UICN del sitio web muestran que académicos de instituciones de investigación de todo el mundo exportan los datos de la Lista Roja de la UICN con fines de investigación a diario. También contribuyen a la función de la Plataforma Intergubernamental de Ciencia y Política sobre Biodiversidad y Servicios Ambientales (IPBES) para fortalecer la interfaz ciencia-política sobre biodiversidad y servicios ecosistémicos para mejorar la toma de decisiones.
• Monitorear el estado de la biodiversidad en una región y como indicador para medir el progreso en varias metas de acuerdos internacionales. Los datos de las Listas Rojas se utilizan para calcular el Índice de la Lista Roja (RLI), que es uno de los indicadores de biodiversidad utilizados por el Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) para monitorear el progreso hacia el logro de las metas establecidas en el Plan Estratégico para la Biodiversidad 2011–2020. También proporcionan datos sobre los indicadores necesarios para medir el progreso hacia los logros de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, en particular el Objetivo 15. Se utiliza además como una guía para revisar los anexos de algunos acuerdos internacionales importantes, como la Convención sobre Comercio Internacional de Especies en Peligro de Extinción (CITES) y la Convención sobre Especies Migratorias (CMS).

• Ayudar en la asignación de recursos para la conservación de la biodiversidad. Por ejemplo, el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF) ha incluido información de la Lista Roja de la UICN en su marco de asignación de recursos desde 2008. Otras fundaciones e instrumentos de financiamiento, como el Fondo de Asociación de Ecosistemas Críticos (CEPF); SOS – Salvar nuestras especies, y el Fondo para la Conservación de Especies Mohamed bin Zayed, también utiliza datos de las evaluaciones en la Lista Roja de la UICN para guiar sus inversiones en conservación.
• Ayudar en la identificación y planificación de sitios prioritarios para la conservación aportando información para la planificación de la conservación siguiendo varias metodologías como las que permiten identificar Áreas Clave de Biodiversidad (KBA). Por ejemplo, uno de los criterios que deben cumplir los sitios Alianza para la Extinción Cero (AZE) es que contienen al menos una especie En Peligro o En Peligro Crítico, como se indica en las Listas Rojas.
• Proveer información sobre las especies para evaluaciones de impacto ambiental que a menudo se usan para informar a los responsables de las decisiones sobre las posibles consecuencias ambientales de la implementación de proyectos de desarrollo propuestos. Por ejemplo, los datos de la Lista Roja de la UICN se incluyen en la Herramienta Integrada de Evaluación de la Biodiversidad (IBAT), una herramienta innovadora de apoyo a la decisión disponible para los sectores de negocios y de conservación. La riqueza de información sobre hábitats y amenazas a las especies también se utiliza en la gestión de la biodiversidad y en los procesos de planificación de rehabilitación de sitios.
• Ayudar en la toma de decisiones de empresas e industrias para explorar oportunidades de reducir el impacto negativo en la biodiversidad y promover una producción más sostenible. Las iniciativas desarrolladas en colaboración con los sectores petroquímico, minero, agregado y financiero, tales como el Impacto Neto Positivo (NPI) y la Pérdida Neta Sin Beneficios, se benefician del acceso a la información de las Listas Rojas sobre la distribución de las especies y su estado de conservación.
• Proveer información para educación y sensibilización. La información de las Listas Rojas genera un gran interés en los medios de comunicación, lo que da como resultado una gran cantidad de artículos que aparecen en Internet, en periódicos impresos, en la televisión y en la radio, y en revistas de interés especial, que ayudan a sensibilizar al público sobre la difícil situación de las especies y los problemas ambientales más grandes que los rodean. Las redes internacionales de zoológicos, acuarios y jardines botánicos están ayudando a crear conciencia sobre la conservación de las especies y las Listas Rojas son una fuente muy importante de información para la confección de cartelería y demás información presentada en sus instituciones. Profesores y estudiantes de todas las edades utilizan las Listas Rojas para el trabajo en clase y proyectos.

Bibliografía

Vié, J.C. et al. 2009. The IUCN Red List: a key conservation tool. Wildlife in a Changing World – An Analysis of the 2008 IUCN Red List of Threatened Species (J.C. Vié, C. Hilton-Taylor & S.N. Stuart, eds.). IUCN, Gland.